Crónica de un viaje inolvidable
Hoy quiero contarles acerca de una de esas oportunidades que en el tren de la vida cotidiana no son frecuentes. Una experiencia profesional que me permitió reflexionar sobre tantos años de trabajo sembrados con esfuerzo, y que hoy he cosechado los frutos. Satisfacción personal y reconocimiento internacional.
Cuando uno forma parte del génesis de un proyecto que te enamora hasta las entrañas, das lo mejor de ti, y se convierte no nada más en trabajo, se convierte en algo personal, un sueño convertido en realidad. Porque las cosas buenas se cuecen a fuego lento, ha sido para mí un sabroso reto personal y profesional.
Las primeras etapas que me correspondieron, ya están concluidas. La de la investigación documental y de campo.
Mi labor consistió en primer lugar, a un acercamiento a los productores regionales, a sus ingredientes, así como la parte creativa del desarrollo de las recetas con productos locales con mi personal toque mexicano.
Ahora empieza otra etapa, que se refuerza con las ideas y las mil experiencias vividas en este inolvidable viaje.
Es un proyecto en el que soy sólo una pieza de un engranaje mucho más complejo pero que sin duda, me hace ser parte del corazón del nacimiento del Hotel Boutique.
Los que estamos involucrados, estamos comprometidos en cuerpo y alma para con este proyecto.