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Benito Juárez fue un personaje sin duda polémico y sumamente significativo para la historia de nuestra nación, algunos lo admiran, otros lo idolatran y otros tantos lo odian, es uno de esos personajes históricos que suscitan aun hoy en día, rumores, leyendas, dudas y teorías, mucho papel se ha escrito acerca de él. Pero hoy, quiero como es costumbre de Un Bocado de Historia, regalarles un bocadito histórico, acerca de cuáles fueron sus últimos alimentos en este plano terrenal.

El 8 de julio de 1872 sufrió un segundo ataque al corazón, pero mejoró y reanudo su vida normal, si es que podemos llamar normal a una vida llena de penalidades de dos guerras y exilio.

«El lunes 16 de julio a pesar de haber soportado ya dos ataques al corazón, comió y bebió como acostumbraba, un robusto almuerzo y comida que se componía de: “media copa de jerez, Burdeos, pulque, sopa de tallarines, huevos fritos, arroz, salsa picante de chile piquín, bifsteak, frijoles, fruta y café, esto solo entre una y dos de la tarde. En la noche. A las nueve, una copa de rompope “Copa Chica”.(Archivo General de la Nación)Al día siguiente llegó a su oficina para continuar trabajando, particularmente en la Reforma Constitucional y la conclusión del ferrocarril a Veracruz. A pesar de sufrir dolores agudos aún intento continuar leyendo “Cours´Historie des Legislations Comparées de M. Lerminier.»(Henestrosa Andrés, 1998)El 18 de julio de 1872, muere en compañía de ministros y familiares.»

Aquí les dejo un bocadito que espero sea de su agrado junto con las imágenes del Menú escrito por él mismo, dos días antes de su muerte, así como del busto soberbio que hizo el Maestro Sergio Peraza de esté prócer de la Nación en 2008. 

Datos curiosos con información que te hará viajar al pasado de una manera deliciosa.